miércoles, 25 de diciembre de 2013

El triunfo de un ser humano, Prem Rawat





¿Has oído alguna vez decir a alguien: “No vas a creer lo que me acaba de pasar”? Cuando oímos eso pensamos: “Me va a decir que le ha pasado algo, pero ¿por qué dice: 'No vas a creer lo que me acaba de pasar'?”. La palabra clave es creer, porque si hubieras estado allí lo sabrías y no tendrías que creerlo.

Creer está bien, pero se le da mucha más importancia de la que merece. Lo que merece la importancia que se le da a creer es saber. Saber es certeza, es claridad. Ahí no hay ambigüedades, ni hipótesis. Esto es lo que sucedió. Pero cuando no sabes, ¿basta con creer?

Me imagino a una persona en la cima de una colina, hace mucho tiempo, mirando a las estrellas y preguntándose: “¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué sentido tiene todo esto?”. A eso lo llamo “las preguntas”. Aunque desde entonces ha habido miles de religiones, libros de texto, historias, ideas, filosofías, guerras, reflexión, inventos, exploración del espacio exterior, esas preguntas siguen existiendo. De una forma o de otra, todos los seres humanos se las hacen. Puede que se las planteen en tiempos difíciles o en tiempos de prosperidad, pero se las plantean. Mientras no te hayan sido respondidas personalmente, de forma clara y concisa, no entenderás tu necesidad de paz, tu necesidad de ser feliz. Y una vez que comprendas que el deseo de paz no es algo aprendido, sino innato, irás tras él.

A fin de cuentas, viniste a este mundo y te macharás. Tienes un sistema de creencias. Lo tienes. Y tengas o no el valor de escucharlo, yo tengo el valor de decirte que estás aquí para sentir el cielo.

Siempre has creído que el cielo es algo que alcanzarás después de morirte, si eres bueno. Es lo que aprendiste. Pero nadie tuvo que enseñarte el deseo de tener paz, de ser feliz, de sentir alegría. Lo has tenido desde que eras un bebé.

Se te ha dado este cuerpo, la máquina suprema de sentir. Eso es lo único que hace durante todo el día: “¡Oh! ¡Precioso! Caliente, frío, blando”. Si tuvieras que hacer una lista con los sonidos, olores, sabores y texturas que puede apreciar, sería larguísima.

Tienes la cosa más increíble, llamada “vida”. De pronto, puedes moverte, puedes comprender, bailar, sonreír, llorar, pensar, sentir... Todo eso ha venido junto, y mientras estés vivo puedes saber. Y cuando sabes, viene la paz, llega la verdadera alegría. Tu vida tiene que evolucionar basándose en saber, no en simplemente creer. ¡Claridad! Tu vida tiene que evolucionar en torno a ese deseo de tu corazón, de tu interior, de querer saber.

¿Qué es lo que tu vida anhela? La gente hace todo tipo de esfuerzos: “Tengo que hacer esto y lo otro”. Llega una tragedia y lo pierden todo. Entonces dicen: “Sólo quiero ser feliz”. Quizá es así como se supone que debe ser. El edificio de tus logros debe empezar con lograr la paz, la alegría. Construye sobre eso una torre tan alta como quieras y nunca se derrumbará, porque se habrá construido sobre una base sólida. Estará sujeta a la cosa más estable que hay en tu vida. Te habrás ocupado de lo que es esencial en tu existencia, y entonces sentir gratitud es algo natural. No es algo que uno cree: “Creo que soy feliz”.

La verdad no es una cosa misteriosa que está en la cima de una montaña. La verdad danza en ti. La claridad no es algo que extraes de una mina de oro. La claridad y la comprensión no están enterradas en algún lugar, están dentro de ti. Tienes que añorarlas, invitarlas a tu vida. Debes llamarlas, alimentarlas; tienen que ser invitadas y bienvenidas de verdad. Todas las respuestas y toda la riqueza que anhelas están dentro de ti. Toda la sabiduría de todos los tiempos está en tu interior.

Comprende, acepta, descubre esas cosas que están dentro de ti. Cuando sientes esa alegría en tu vida, es algo especial.

Y cuando sientes paz, es el triunfo de un ser humano. Has ganado todas las guerras. Lo has conseguido. En el momento en que sientes paz, has cumplido tu destino.

 Prem Rawat

viernes, 1 de noviembre de 2013

Sentirse bien, sentirse mal,...


La vida es una bolsa mezclada, llena de bendiciones por
las cuales estar agradecido, dificultades que sobrellevar,
oportunidades que explorar, decisiones que tomar y por
momentos angustia y sufrimiento. Nos proveen formas
para ejercitar la fe, ganar conocimiento y desarrollar amor. 
Toda la familia humana está conectada y todo lo
que le ocurre a uno de nosotros nos afecta a todos en
mayor o menor grado. 
A través de nuestras experiencias, tenemos la oportunidad 
de reforzar nuestra conexión a través del desarrollo de la 
comprensión y la compasión por los demás.
La manera en que decidas sentirte cada día con todas las 
cosas que enfrentas determinará cómo fluirá la vida para ti.
Tu actitud tiene una relevancia tremenda en lo que 
presentará  ella misma ante ti, en las oportunidades
que vendrán y lo que aprenderás.
En realidad, atraes mucho de lo que ves ante ti debido
a lo que crees que puedes tener en tu vida.
Tu Centro Determina la Realidad
La elección está allí cada nuevo día, sentirse bien o
sentirse mal acerca de las cosas que están sucediendo en
tu vida. Casi siempre hay tanto cosas buenas como no
tan buenas ocurriendo en un momento determinado.
En lo que eliges enfocarte es un factor grande en la
ecuación de la felicidad.

Dr.Bradley Nelson
"El Código de la Emoción"




jueves, 29 de agosto de 2013

Sean la Compasión, Practiquen la Bondad..





La compasión es una cualidad del alma que se manifiesta en la Tierra a través de la bondad.
Cuando la compasión se expresa en una vibración inferior se convierte en lástima, la cual no es bondadosa ni beneficiosa, es el pacto de ustedes con la debilidad y la indefensión de alguien. Al mantener la energía de la compasión, ustedes permiten que la frecuencia de la misma se exprese en sus interacciones con los demás y se convierten en una luz de compasión, expresada en su sendero y dentro de su frecuencia como bondad.
Cuando utilizan la bondad en sus interacciones con los demás ustedes les brindan el regalo de la aceptación, el amor y la compasión. La bondad es más que ser amables con los demás, es un estado de consideración espiritual en el cual permiten que su naturaleza espiritual brille e ilumine las vidas de quienes los rodean. Cuando practican la bondad su luz brilla con más intensidad que cualquier oscuridad alrededor de ustedes.
Ser bondadosos con los demás, en toda situación, les permite a ustedes permanecer en su poder y elegir cómo interactuarán con todos los que los rodean. Cuando la bondad surge de la compasión, crea un sendero para el perdón continuo e incondicional y la liberación del juicio, el temor y la limitación.

Mensaje del Arcángel Uriel por Jennifer Hoffman

jueves, 22 de agosto de 2013

Crecimiento espiritual


El crecimiento espiritual comienza con una consciencia activa del rol que jugamos en lo que está pasando en cualquier momento, una consciencia que nos lleva a cambiar nuestras acciones complacientes y que a cambio nos conduce a niveles de consciencia superiores.

Sin embargo, en realidad no mucha gente está interesada en alcanzar un verdadero crecimiento espiritual. Para la mayoría, la meta final es sentirse bien, y no necesariamente saber la verdad. Por esta razón, muchas personas generalmente prefieren seguir “caminos espirituales” de tranquilidad y comodidad. Caminos que no requieren que ellos realicen acciones para cambiar.Para empezar, debemos identificar nuestras fallas. Sí, esto es muy difícil porque la mayoría de nosotros nos negamos o rechazamos completamente el hecho de que siempre tenemos imperfecciones en nuestra personalidad. Pero estas fallas son la expresión de nuestro crecimiento espiritual: Ellas nos muestran dónde estamos actualmente. Estas fallas son la fuente de los velos que no nos dejan ver, pero que también pueden proveernos con las oportunidades para eliminarlos.

Rabia, odio, envidia, la mayoría de nosotros sabemos si tenemos estas características. Sabemos si estamos molestos, si explotamos, y si le hacemos daño a alguien sin intención por nuestra propia incapacidad de restringir nuestras emociones.

Pero, ¿qué hay de nuestras imperfecciones más sutiles de carácter? ¿De verdad las entendemos y las reconocemos? ¿De verdad tenemos la capacidad de ver cómo, en nuestras conversaciones con la gente, los detalles acerca de la vida de otra persona o nuestra opinión de otros llega sutilmente a ser parte de la conversación? Esto puede que no sea exactamente al nivel de la “mala lengua”, pero si realmente nos escuchamos a nosotros mismos, descubriremos que estamos juzgando.

Puede que sintamos que las otras personas son creídas, que gritan mucho, o que son muy impacientes al tratar con nosotros. Estos pensamientos de por sí nos impiden lograr el crecimiento espiritual, y peor aún, se componen de negatividad cuando los expresamos a otros y cuando menospreciamos a alguien que ni siquiera está ahí.

Al mismo tiempo, tenemos que reconocer que nosotros somos responsables de nuestras acciones negativas. Sólo así podemos comenzar a corregirlas y avanzar en nuestro camino espiritual porque si queremos acercarnos a la calidez del sol, debemos comenzar quitando los velos.
Juan Angel Moliterni

martes, 2 de julio de 2013

LA HERENCIA FAMILIAR


Toda la información de nuestros padres está inscrita en nuestro código genético. Todo el saber de nuestros padres esta contenido en nosotros, y no solamente en nuestras células sino también en nuestro insconsciente y psiquismo.
Somos seres nuevos pero con informaciones que provienen de nuestros progenitores, abuelos , bisabuelos..
la información heredada conforma lo que llamamos sistema familiar, el campo mórfico de la familia, o el alma de los ancestros.
Cada especie tiene su propio "campo" de memoria. Somos impulsados a repetir, sabiéndolo o no, queriéndolo o no, situaciones o hechos vinculados con las conductas de nuestros ancestros.
Nuestras células, conservan las memorias con información proveniente de nuestra cultura, las características físicas y las experiencias vividas por nuestros ancestros,..
Estas memorias con esta información impregnada a nivel celular conforman holísticamente a una persona con su particularidad y su individualidad. la hacen única, distinta a todos los demás...

domingo, 23 de junio de 2013

Dar lo que quieres recibir..






"Cualquier cosa que creas que el mundo no te está dando es porque tú no se la estás dando al mundo. Intenta lo siguiente: cualquier cosa que creas que los demás no te están dando, intenta darlo tú a los demás. La práctica es dar lo que quieres recibir. La abundancia nace de ti".

Eckhart Tolle.

viernes, 7 de junio de 2013

Vivir la vida...




En cuanto os volvéis controladores, no permitís que la vida os acontezca.
Tenéis demasiadas condiciones y la vida no puede realizar ninguna.
La vida os sucede únicamente cuando la aceptáis de manera incondicional; cuando estáis dispuestos a darle la bienvenida sin importar la forma en que aparezca y que adopte.
Pero una persona que tiene demasiado control siempre le pide a la vida que llegue de una forma determinada, cumpliendo ciertas condiciones... y la vida ni se molesta; pasa de largo junto a esa gente, que permanece casi muerta,... vegetando.....
Osho